Unos amigos de la casa me piden que los lleve a direntes destinos. Así lo hice, pero la cervecita estaba a flor de piel. Bebí como hasta la 9:00 pm, hora en que se me ocurrió trabajar. Pero yo quería jaleo antes de hacerlo.
Pelé por el directorio telefónico y me comuniqué con varios destinarios femeninos; pero me fui en blanco. Llamé a dos, a una pariente incestuosa y, después de pensarlo dos veces, a Rita, aunque me había prometido no hacerlo para ver que ocurría con ella. La primera dormía, supuestamente; la segunda, vivía, pero estaba atrapa en la casa con los críos. No quise llamar a aquellas con las que estaba seguro saldría, una colombiana y la Catira. No me daban la nota necesaria para el estado que me invadía, aunque debo manifestar que la colombiana (casada ella) es buenísima en la cama.
A Rita le apliqué una invitación si se quiere seca, al estilo lo tomas o lo deja. En fin, nada cuajó.
¿Qué hacer? Bueno, ahí estaban las calles, con su peligro y misterio. Me puse a trabajar para rumiar el efecto de mis cervecitas. Y le dí corrido hasta las 5:00 de la mañana, y nuevamente se repitió el esquema con los clientes: primero gente bien, como hasta las 11:00 pm; después los maricas,putas y drogadictos, como hasta las 2:00 am y, finalmente, hacia la madrugada, los delincuentes y las putas de nuevo.
Me pare en varias taguaras de San Félix, más que todo a admirar los estrafalarios cuerpos de las puticas. En cierto modo, sentía despecho por no haber cuadrado una salida con una de mis queridas.
Fin de la historia. Me fui dormir donde la casa de mi padre.
Al levantantarme, como hacia el mediodía, me dice el viejo que Rita había llamada a su teléfono, dejándome dicho que la fuera a buscar. Ya estabamos en sábado.
Me hice el duro, y la llame en la nochecita. Mi actitud con ella parecía funcionar. Me dijo: "Sácame de aquí".
Bueno, era el chance esperado, pero me sentía indispuesto con problemas de estómago. ¡Suerte de suerte! Tanto tiempo esperado
Hablé con ella, y me escabullí como pude.
¡Quiera dios que la fauna nocturna siempre tuviera este calibre!

Le ofrecí para hoy domingo llevarla a los Castillos de Guayana, pero miren donde ando, navegano en Internet. La llamaré en la tarde, porque la mañana no me resulta atractiva para aventuras. Debo tener un reloj o hipotálamo de murcielago o algo parecido, porque me siento un animal noctucno.
2 comentarios:
Interesantes historias.
¿Ya te registraste en to2blogs el nuevo directorio de blogs de Venezuela? www.to2blogs.com
Te hice caso y ya me registre, Maléfica. Quizás algún te de la cola. Saludos
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